7.
Yo sueño
un mundo exótico y profano,
con bosques
y con lagos
y con flores
en que yo sea un rey
y en que mi mano
gobierne no vasallos
ni señores
sino el sentir profundo
y el galano trovar
como el de los antiguos
trovadores,
un mundo de placer,
un mundo vano
bañado por el sol
de los amores.
Sueño la luz de rosa,
el mármol puro,
el viento núbil
y el ardiente beso.
Yo sueño el mismo sueño
de Epicuro.
Quiero en mi sien
el lauro y el sarmiento,
el éxtasis
y la embriaguez,
todo eso que es de dioses
mayúsculo tormento.