ALEXANDER WILBER HILASACA MACHACA (33 años) – Puno
Estudió Educación en la especialidad de lengua y literatura en la Universidad Nacional del Altiplano. Magister en lingüística andina (UNA-Puno). Publicó los poemarios: Memorias de una verga (2010), Trece lascivas perversiones (2011), Para maldecir violetas (2015), Pájaro ebrio (2016), Testamentos negros de Babilonia (2017) y Libro del harakiri (2019).
VOLVÍ A ESCRIBIR EN UN CIELO DE CENIZA
Seudónimo: Esperanza
También tuve miedo y estuve deprimido haciendo un agujero al silencio
en esta ciudad donde los muertos resucitaban al tercer día
entonces mi padre me dijo: no estés triste,
vendrán tiempos mejores, para alargar nuestros corazones
en los caminos de la dulzura, llegarán nuevos días
que iluminarán el sueño de los pobres, y las nubes grises
desaparecerán igual que las largas colas que hacemos
tú también volverás amar las flores, pero no te caigas
mira que detrás de las calles está un niño esperando tu abrazo,
están los perros que saben ladrar tu compañía.
La casa iba perdiéndose entre las sombras de la ausencia
y las hojas de los árboles ocupaban las calles
en ese pueblo donde cayeron las estrellas
mi corazón se levantó y volvió a escribir a las aves heridas,
a todos los ancianos que descifraron con certeza los olvidos
en cada fuego, alcé los brazos para enterrar la tristeza, las penas
y cada golpe fue limpiando las heridas
entonces, la esperanza brilló en medio de un cielo de ceniza
brilló en el pan y en la salud de los enfermos
otra vez el amor emergió del odio más puro
y salió a jugar con los hombres que miraban
sus heridas nítidas como el aíre del mañana.