Christian Abel Marcelo Silva vive en el Cercado de Lima,
tiene 17 años y un futuro prometedor como poeta.
Hay que leer sus versos para
admirar su gran talento.
Presentó su poema bajo
el seudónimo de Divino Tesoro.
EN BUSCA DE LA VIDA PERDIDA
Mi mirada joven recula sobre el tiempo perdido
Satura los ojos con visiones de nuevo orgullo
De un renacer del hombre a través del hilo del río
De las columnas del Ande que sostienen el cielo
Soy cobre blanco negro indio
Soy Perú donde el sol brilla de esperanza
Soy acero mestizo templado en hierro de España
Soy vicuña, quina y oro
Soy haba, caña, palma y algarrobo
Este siglo de modernidad ha olvidado la vida
Acariciaré tus arrugas vieja madre mía
Lavaré tus heridas
Beberás un sorbo de agua limpia
Y arrancándote tus ajadas miserias
Te vestiré
de nuevos colores sempervirentes:
¡Para que no mueras!, madre mía.