Antenor Samaniego Samaniego fue un poeta de la vida y dejó grandes huellas a su paso. Tuvo una vasta producción literaria, caracterizada por sus grandes cualidades de poeta y versatilidad en temas y estilos,la cual mantuvo hasta el final de sus días.
Obtuvo, desde muy joven, números premios y distinciones honoríficas. El primero de los galardones que marcan su carrera literaria fue el obtenido en 1942, con «Elegía a la Partida de José María Eguren». También destacan los premios: José de la Riva Agüero, «Sociedad Amigos de Cervantes», 1943; Fomento de la Cultura «José Santos Chocano (1945);Juegos Florales de Arequipa, 1950;»Manuel Gonzales Prada» (1955);el Nacional de Teatro de 1960, compartido con el poeta y dramaturgo Juan Ríos, y el premio International Petroleumn Company de la Revista Fanal por su Canto a Castilla (1954), como ganador unánime de la competencia en la cual participaron más de 200 composiciones.
La producción literaria de Samaniego Samaniego fue extensa. En 1943,acompañado de Sebastián Salazar Bondy, editó el poemario «Rótulo de la Esfinge», un año después llegaría «Cántaro». Le seguirían «El país inefable» 1948), «Bahía del dolor» (1950), Yaravi (1951), «Oración y Blasfemia» (1955), «La Odisea de Angamos» (1956), «Canciones Jubilares» (1963), «Rumor de la palabra desgarrada» (1970), «El fuego Lacerante» (1970), «Autumnario» (1977), «España en mi corazón», y «Poemas de Otoño», obra póstuma, creada en los años y días postreros de la vida del autor,con poemas escogidos y editados por su esposa,aparecidos en noviembre de 1983, año en que el autor marcha hacia la eternidad.
Anternor Samaniego fue un poeta comprometido. Fue el primero en escribirle a la flora del río Rímac, en referirse a la importancia de evitar su contaminación. Su deseo de reivindicar al poblador andino y preservar las costumbres de la Lima antigua, lo llevaron a describir de manera fina escenas de la vida cotidiana. Ahí está su poesía donde habla de la siega del trigo en la sierra o aquella dedicada a la Alameda de los Descalzos, a las jaranas de antaño, a las campanas de Lima, al Señor de los Milagros, a las fiestas de Amancaes.
Héroes, fechas conmemorativas, acontecimientos patrios, santos son traídos a la memoria a través de su «Efemérides Peruanas». Igualmente, reconoce el aporte de otros poetas como él, de las denominadas generaciones de los 40 y 50, y de aquellos que junto a él conformaron la denominada agrupación de los Poetas del Pueblo, a quienes les rinde homenaje a través de su verso.
Samaniego también nos legó novelas: «Lobos y no corderos», «Del barro nació la luz»; cuentos «Oligarcas de Ponchos y Foete», ensayos: César Vallejo, su poesía», Mario Florián, poeta indigenista y El paisaje en la poesía de Felipe Arias-Larreta; obras de teatro: «La Mercenaria» y «El Hechizo», esta última representada durante un año consecutivo en el teatro Segura de Lima; así como artículos publicados en diarios y revistas tanto peruanas como extranjeras.
Juan Esteban Ríos Rey, otro insigne poeta, dramaturgo y periodista, dijo de él: «Samaniego fue espontáneo y sincerísimo, un hombre rebelde y libre que nunca traicionó a su conciencia estética y moral. Cultivó los géneros lírico, épico, elegíaco, popular, metafísico o místico. No temió a las mafias literarias y no aduló a críticos ni editores. Jamás escribió un verso que no estuviese refrendado por la propia vida. Su obra confirma la máscula definición del duque de Rivas: «Poesía es pensar alto, sentir hondo y hablar claro».
Por su parte, Julio Galarreta Gonzáles, poeta y crítico, quien prologa algunos de sus libros, expresa: «En toda su creación poética, Antenor Samaniego ha revelado maestría y entrega deleitosa a la forja escultural y pictórica del poema,particularmente del soneto. De allí que figure entre nuestros mejores sonetistas, al lado de Carlos Augusto Salaverry, José Santos Chocano, César Vallejo y Martín Adán».
Al final de sus días, haciéndole frente al dolor y acosado por el cáncer,el poeta continuó escribiendo. Mucha de esa poesía reflexiva y profunda fue recopilada por su esposa Ruth en «Poemas de Otoño». Hoy sus hijas, Silvia y Doris, han emprendido una tarea de recuperación de su obra. El año pasado, durante el desarrollo del IV Festival Internacional de Poesía, desarrollado en Huari (Ancash), denominado por la Casa del Poeta Peruano: Antenor Samaniego Samaniego, presentaron una nueva antología del vate nacional con lo más representativo de su obra.
Para este 2013, en que se celebra 30 años de su partida, prometen un nuevo material con poemas y otros géneros inéditos del insigne literato peruano.