6.
¿Qué traigo yo?
No la herramienta burda,
ni el sable ni el bastón;
traigo la lira
sin eco ni matiz
de voz palurda,
voz pura ante el agravio,
exenta de ira.
Mi flor es sideral,
es flor absurda,
tangible no es,
tampoco se le mira;
hiere y ofusca
- plática o zahúrda-
arde en mi corazón
como una pira.
Traigo la rosa azul
y el humo terso,
la forma no precisa
(ciencia extraña)
donde la voz de Dios
fluye en el verso.
Traigo la humana voz
-metal divino-,
la alzo del fondo
de mi propia entraña
y la abro como flor
en el camino