La ceremonia de entrega de reconocimientos a ganadores y finalistas del IV concurso de Poesía y I de cuento ERASE UN PAIS QUE CELEBRABA resultó mágica, colorida, cargada de nostalgia al recordar al Dr. Antenor Samaniego Samaniego, en el 99 aniversario de su natalicio.
La maestra de ceremonias y miembro de ASONANSAS, Mirian Caloretti resaltó su gran sensibilidad social y compromiso al educar a sus alumnos en principios y valores. Maynor Freyre, asesor académico de la asociación, destacó su trabajo en favor de la Literatura peruana. «Fue el primero es hacer un libro donde analiza la obra de César Vallejo», precisó.
Doris y Silvia, hijas del vate sicaíno, recordaron al padre. «Escribía desde pequeño, se las ingeniaba y hacía sus propias libretas con esos sacos grandes de papel, donde se guardaba el azúcar. Ya mayor, trabajaba y estudiaba, sin dejar de hacer poesía. En sus inicios no le fue fácil publicar, dar a conocer su obra, por ello es que estamos empeñadas en apoyar el talento de literatos deseosos de encontrar un medio para difundir sus trabajos», dijeron.
El grupo Kuntur, dirigido por José Roldán, hizo vibrar al auditorio al escenificar poemas de Samaniego. Se vivieron los momentos en que Lima despertaba al son de las campanas y festejaba sus jaranas de callejón, con choncholís, fritangas, choclos y anticuchos. Y como era de esperarse, no podía faltar la chola Baltazara, quien llegó a alborotar al público con sus meneos y coqueteos, «despertando envidias en las mujeres y encendiendo el corazón de los caballeros». Hubo vals, festejo, marinera, huayno y huaylash, además de ofrendas ante el retrato del maestro, como se acostumbra en Sicaya y otros poblados andinos.
La fiesta, al mismo estilo huanca, tuvo pachamanca y chicha de jora, preparada como le gustaba al literato, por quien muchos celebraron y danzaron bajo el influjo de los acordes de una banda típica. Gracias a los participantes, tanto de Lima como de provincias, a los familiares, amigos, escritores, actores, periodistas que nos acompañaron a mantener viva la memoria de Antenor Samaniego.