VI¡Ahora sí, soltadle las palomas!¡Qué los caballos de la espumaque llegan de la brumaretocen en las vegas y las lomas! Propicien el danzar Murillo y
Categoría: Poesía
VIIJuan Ramón, estos versos me perdones,pues, para el mucho gozo que me diste,la cifra que te doy en pago es tristey en vez de cisnes,
Enséñame, Granada, tus rincones:el bello Mirador de Lindaraja,la fuente que bañó a la dulce maja,tus claustros y tu Patio de Leones. Llévame de la mano
Los tritones del mar, una tarde de violetas y crisólitos,lo arrebataron de la tierra encendida de rayosy se lo llevaron lejos, muy lejos del lar
Apiñamiento infame de piedras de alabastro.Basílicas sin álgebra de duendes y de endriagos.Esqueletos de órganos de resplandores vagos.Se diría que adentro habría estallado un astro.
En la Granja, en Segovia, fuentes y fontanelasparlan cuando la noche envuelve en su manto,Recuerdan los lejanos coloquios y el encantode los grandes salones que
Gracias, tierra española, por renovar mis temas.Estoy enriquecido de motivos dicversos.Hoy entran tus tallados retablos en mis versosy se alzan como grandes columnas mis poemas.
Profusión arabesca consagrada a Mahoma,Símbolos numerarios que se retuercen. Milesde insectos ciegos, pájaros divinos y reptilescon alas de murciélagos y huesos de paloma. Gloria que
55. Mi verbo no da pétalosni aromas;ni le coloranmágicos pigmentos;no arrulla como alondrani paloma;no es aguani es licorpara sedientos. Mi verbo es fuego,fuego que calcina;es
57. Hay entre el mar y yocierta hermandad.El mar es un dolorllorando a solas,un corazón-gigante soledad-. Yo tengo heridascomo el mar tiene olas. Vaivén eternodentro