La poesía y la docencia fueron dos de las grandes pasiones del poeta Anternor Samaniego Samaniego. La una siempre estaba unida a la otra y eso lo reconocen los alumnos que tuvieron a Samaniego como profesor de aula. Hay muchos, hoy logrados profesionales, que lo recuerdan sobre todo muy amigo, muy entregado a su vocación a la hora de enseñar, de inculcar amor por lo nuestro.
Estas razones y el hecho de haberlo tenido como profesor en su plantel, mereció que el año pasado, el colegio Emblemático Bartolomé Herrera, al que Samaniego le dedicó muchos años de su vida, decidiera ponerle su nombre a la Biblioteca del centro educativo, realizar una exposición fotográfica de su vida y obra, así como organizarle un homenaje con participación de los alumnos. Esto como parte de las celebraciones por su 65 aniversario de creación, donde también hubo verbena, reencuentro de ex alumnos y actividades académicas de relevancia. Fue un encuentro donde reinó la poesía y otras artes que fueron el deleite de los asistentes.
Lima, agosto 2012
