Que la tristeza mía –flor transida-
ebria de sombra está, tiene el perfume
de la rosa hibernal que se consume
en río de miel sobre su propia herida.

Tristeza mía – rosa acongojada,
húmeda estrella que se copia a orilla

del hondo y luminoso mar que brilla
dentro del puerto azul de tu mirada…

Tristeza que te llora, que te ruega…
Sed que te busca a fondo i no te llega
¡Oh, tristeza de no saberte mía!

Tristeza siempre y embriaguez de pena
mirando el aúreo país de la colmena
i el ánfora colmada de ambrosía.

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