¡Qué cosas por decir!
Pero esas cosas rechazan
el sonido y el color.
Cosas en mutación perenne,
cosas profundas,
aún sin nombre,
en gestación.
Sílfides,
duendes,
elfos,
mariposas:
fauna volátil,
flora sin verdor,
mar orquestal,
mil formas milagrosas,
más allá del sentido
y la razón.
Cosas no vistas ni escuchadas,
germen afrodital,
celajes en que duermen
pájaros y alas,
tallos y corolas…
¡Qué cosas por decir!
Y calla el labio.
Pura ilusión
donde fracasa el sabio.
Cosas que se origina
en sí solas.