Discurro por tus calles, silencioso,
y oigo un rumor de siglos, oigo voces
de lejanos patriarcas y de dioses
a la sombra del Aguila y del Oso.

En confusión, sin tregua ni reposo,
entre rostros barbados y feroces,
surgen los paladines, los veloces
falcones y centauros fabulosos.

Desfile fantasmal: oro, escarlata,
lábaros, crucifijos entre espadas,
reyes y esclavos entre hierro y plata.

Páginas invisibles de una vieja
crónica que parece un cuento de hadas,
visión maravillosa que se aleja …….

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