XXXI

¿Qué pretende, fraganciosa,
en mi huerto aquella flor?
¿Qué es? ¿Un clavel? ¿Una rosa?
¿Es el beso? ¿Es el amor?

De pronto una mariposa
le busca a fondo el sabor.
La pequeña se engolosa
con el divino licor.

Otra flor más adelante,
mientras la luz elabora
una malla de diamante.

Hora de ángelus, hora,
en que el alma, flor volante,
silenciosamente llora.

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