IV
No en el cantar de amor me alegraría
si él no tuviese la emoción vibrante.
Divino amor, fuego de amor radiante,
por ti perpetuamente tornaría.
Tus siembras con mi sangre regaría.
Como una flor bermeja, palpitante,
daríate mi corazón sangrante
y ser tu mismo ser me gustaría.
De amor ha sido mi temprano canto.
De amor es el cantar, en el que tanto
gozo y padezco, igual que adolescente.
De amor será el cantar del tiempo el resto
que al que me presta vida y le presto
sólo cantar de amor, pero ferviente.