IX

De tunas color de yema
te haré huallapa
naranjas –ollejos de oro-,
rubias manzanas,
granadas que tienen rojo
zumo en la entraña,
con todititas las frutas
iré a tu casa…

Conmigo te bailarás
toda la noche;
arpa la lluvia será
entre los molles,
el viento al río dirá
cómo es tu nombre
para que todos lo sepan:
quentis y halcones.

Ayayay, mi palomita,
mi soncollay
te quiere más que a mi vida
por ser el ave
que sueña mi sueño de anca
mañana y noche.

Ay, mi niñacha, ¿Qué tienen
tus ojos negros?
¿Con qué chamico de muerte,
con qué veneno,
me has sujetado a tus pies?
¿Será ese fuego
con que algún layca en tu boca
llena tus besos?

No sé, no sé…pero sé
que tengo el pecho
herido más que de espada
de extraño fuego.

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