Sevilla y el Guadalquivir: dos seres.Ella, mujer; él, trovador galanteque la ase el talle en el redil brillantede sus copiosas ondas bereberes. Sevilla, en que
Autor: Antenor Samaniego
Sueño o tal vez delirio brotado de la mentede algún alucinado sultán del Medio Oriente.Crepúsculo cuajado de joyas relucientescapturado en los puños de un joyero
4. Yo no vestí al desnudo,ni al sediento di de bebery vivo entre manjares;me siento todo un príncipe;me siento reyen mi mundo azuly mis cantares.
Me atrae España: tierra de recios capitanes,tierra de Cides y Alvaros, Corteses y Pizarros,tierra de catalanes, gallegos y navarros,tierra de rubios celtas y oscuros musulmanes…
¿Cómo ésta, la que pasa, sería la Jimenade Cid el Campeador? ¡Ojos, así, de grandes,con el brillo acerado de una espada de Flandesy la color
Escrito por Juan Ríos Debo a la familia de Antenor Samaniego el privilegio de prologar este libro de mi generoso e inolvidable amigo. La presentación
Impreso en la Editorial Sudamérica S. A., Lima- Perú. Edición 1988. Págs. 154. R.T. Obra póstuma. Contiene: España en mi corazón. Intimas. Antología de obras
29. Aléjate, dolor;dolor, retiratu fuego,tu cilicio,tu guadaña:nada es la tierra.¿Dios?Una mentira.Nada el Amor.¿El Hombre?Una alimaña. ¿Quién eres tú?Tú existes dondequierasembrando flores muertas.¿Por qué causa herir
41. Me enamoré-y estoy enamorado-de una novia sin ojosni semblante,descarnada,sin forma,una novia iracunda,cruel,terrible. Una novia que enloqueció a los hombres,que devoró mil vidas,que, insaciable,hizo del
8. Hay una música interior,una muy pura,de una belleza no comúny es infinita:un resplandor azul y nácarla textura;la gloria de la creacióntoda la habita. Armonía