Sueño o tal vez delirio brotado de la mente
de algún alucinado sultán del Medio Oriente.
Crepúsculo cuajado de joyas relucientes
capturado en los puños de un joyero demente.

Aguas aprisionadas bajo los surtidores
que al salir se convierten en pájaros y flores.
Larga luminotecnia de mágicos y colores.
Murciélagos azules volando en los alcores.

Al declinar el véspero y al asomar la luna,
al desatarse intensos balsámicos aromas,
hay un rumor de sedas en la alcoba moruna…

Un alfanje que brilla sobre una piel morena.
Aguilas que persiguen asustadas palomas
y un laúd en el viento de un trovador en pena.

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