XIVINCOGNITA Acércate, hermano. Detente. El caminojamás tiene término. Reposa un momento.Toma los mendrugos de mi pan mezquino;bebe mi agua fresca, que te alivie el viento.
Categoría: Poesía
Recuerdo: vastos campos de alfalfarescon florescencias áureas y otras lilas;en medio, sosegadas y tranquilas,las vacas de mis viejos hontanares. Los guindos, los alisos, los quisuares,las
Reúno en mi cantar mis añoranzas.Las tallo apasionadamentey logro, poco a poco,cierto retablo de oro fabuloso. Para mí sólo cuenta su valor.Cada añoranza tiene infusoscolores
64. Tengo en mi habitaciónlas calaveras ilustresde eruditos y de sabios.¿Cómo estas cajas óseas,tan pequeñas,tuvieron luz,luz para tantos siglos?Recipientes ridículosy frágiles,¿cómo y por quéalbergaron tanta
VIIIEnamorado de mi valle y no otro, observoflancos y estribaciones de montes y altozanos,sembríos en que rigen la siega y el deshierbo,pájaros procurándose de insectos
Cómo ha cambiado. No es la misma,la amable criatura de gracia y candor,ya en sus diáfanas mejillasno se advierte el rosado pudor;hoy se encuentran casi
(A la amada atribulada queescondida muerde su vergüenza) Yo vi que un besosangraba, y vi tambiénque el labio se moríaenvenenado por el beso. ¡Ay! cuántas
Son las rosas amarillasy lúgubres del Otoño;esas que por los caminosruedan presurosas. No las dejes ir criaturamis últimas ilusionesaquellas que fugan son…no las dejes ir
La magia de su cantar poneuna pincelada de romance en los ramajes,y el brumoso azul de sus hondos ojosun albor celeste en todos los paisajes.
I Pasa por los caminos de Andalucía y cantalo que sólo descifran las flores y los pájaros.Viste de negro. Es pálido.¿Tal vez un ermitaño?Cuanto dicen