Insurrección del viento que subleva
barbas de nubes. Diafanar de argento
como un dulcísimo jazmín que nieva.
¡Oh, liturgias de luz del firmamento!

¿Qué flauta de cristal al cielo eleva
su rubio enjambre de eglogal acento?
Valle que acuna al río y que lo lleva
como un niño dormido sobre el viento.

La soledad como una novia sueña,
duerme, su boca está húmeda y pequeña,
¿qué soñará si tiene alma de niña?

La rosa es un suspiro congelado
¿Qué ángel vendría y se dejó olvidado
tal vez, su corazón, en la campiña?

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