13.

Yo soy un árbol trágico.
En mis nudos, sus huellas
grabó el mal
a vivo fuego.
Los vientos de la duda
-los más rudos-
me embistieron
sin tregua
ni sosiego.

Soy árbol sin blindaje,
sin escudos.
Reto al destino
como un héroe griego.
Mis sienes hablan
con los astros mudos;
y mis raíces
al dolor entrego.

Un árbol soñador.
Entre mis ramas,
hallan la soledad
y la tristeza
su negra flauta
y negro pentagrama.

Destila hiel
mi corazón huraño.
Torvas ideas
pueblan mi cabeza.
Soy hombre, es cierto,
pero tan extraño.

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