Carnosidad blindada de espinares,
esferiformes hojas yuxtapuestas,
emblema de agresión y de protesta,
conato de diabólicos altares.
Barbarie vegetal que entre los riscos
instaura un régimen de vesanía;
concilio de hechiceros en orgía
que danzan epilépticos y ariscos.
De la armazón hirsuta -¡quién creyese!-
color de miel, de súbito, aparece
la flor, como albo pájaro de fuego.
Vive la edad de la ilusión y luego
a la cocción del sol y de sus rayos
se hace el fiat lux entre los frutos bayos.