Mi café y mis tostadas. ¡Pobre vida! Afuera sedas y colores. Pasan las nalgas claudicantes. Digo: el lujo guarda el negro misterio del pecado. Los
Categoría: El fuego lacerante
Entrad en mi alma: miraréis en ella desierto el panorama, el cielo gris, el árbol escoriado, muerto el parque, colores tenues, soledad, silencio. Todo fue
¿Dices poeta? Dices sacrilegio. Le es dado alzar santuarios, también ídolos; y, asimismo le es dado destruirlos. Nada le place. ¡Raro dios enfermo! Labra el
¿Acaso no os lo dije? Soy el que habla de intensidad,
Adentro estalla la tormenta. Oleaje de sombras en vaivén.
Soy el que ahora, bajo la noche empurpurada y loca
44. No creas en el Hombre:es tu enemigo.No creas en el Hombre:es tu verdugo. ¿Por qué,siendo tu hermano,te destruye? ¿Por qué,dándote el besote traiciona? El
43. En el huerto;claveles como heridas,jazmines –dulces témpanos,dorados girasoles,-petrificados pájarosde fuego-,faraónicos narcisosque visten de lascivia,rosas púdicasa la espera de novias,señoriales jacintos-dulces huesos de la sombra-,hojuelas
25 Vértigo musical,pero del bueno,furor de diablos pálidos,sonidos que estrujan,corrosiones de veneno,gritos de vendavalo sus gemidos. Soñando,la cabeza sobre el senode niña en flor-nenúfar florecido-;sentir
16. Cielo interior,desconocido cielo,cielo por donde me sumerjoa diario;cielo que es mío y no es;y es mío el suelo;¿soy de este cielo(oh, Dios)el presidiario? Quiero