A veces viene, sólo a veces.
Entonces sí me siento vivir, de gozo estallo,
me exalto como un niño;
mi habitación se llena de lumbres y misterios;
digo palabras locas y amo todas las cosas…
Sólo un instante viene,
pero basta ese rápido momento, yo me embriago
de una música rara…
La quiero aprisionar; yo la deseo;
y este intento hace que ella se desvanezca pronto;
y vuelvo a sumergirme en la noche, en la nada,
a esperarla otra vez, insomne, atormentado,
con una espada viva clavada en el cerebro,
a esperarla otra vez
a la orilla del alba y de la noche

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