II. Y decirle a nuestra fe derribada, decirle,y ahora decirle como yo: que se hubo caído de la más alta cimacomo si hubiera roto tan
Autor: Antenor Samaniego
III Ahora Crescencia mía: Hora de tener junto a mi costado de par en par abierto.Hora última, máximo minuto de dolor.Hora en que torne a
IV. Que este dolor no es de Dios, sino nada más que del hombre.Que este dolor, único madero de fuego en hombros del mundo.Que esta
Colección ALBOR, No. 2, 1950. Lima – Perú. Comparte autoría con Sebastián Salazar Bondy. Colegio Militar Leoncio Prado. R.T. «Sinfonía del Alma» y otros.
Soy hijo del Mantaro, de la alta sierra fría,donde el trueno en las nubes como cien toros brama. Unge la piel del aire la eglógica
4. Conozco una pasión: la de trovar.Por eso yo pergeño este poema.Es mi alma como el leño que se quema,con un aroma exótico de azahar…
3. Ulises, compartamos el deleitoso oficio. ¿Por qué a deshora viene tu navecilla inerme?Yo quiero ver la hermosa deidad que en ella duerme,Mas no tocar
2. Es la piedra que sufre y que modulahasta alcanzar la voz de la plegaria…El fuego que se encrespa y se ondulahasta hacerse radiante luminaria.
1 Lejos de la ciudad: una granja, una casa,alrededor los árboles, las plantas en floración,y yo sobre una hamaca, como quien se relaxa,con mi habano
Escrito por Eduardo Jibaja, Presidente de la Asociación Cultural ARI, KANAN. Marzo,1977. «…Digo que Antenor Samaniego es trabajador constante. Desde hace muchos años mantiene inalterable